Por Roberto Armijo
Carlos los poetas como vos
no mueren
tienen en el cráneo
incrustado un nido fabuloso
Varios siglos después
Un desconocido oirá un revoloteo
y descubrirá huevos de oro
en una rama de la insurrección
Tu presencia Serra maravilloso silencio
Evocación en una minoría de amigos
Frases hipócritas en boca de algunos
que lo espantaron del árbol del paraíso
Habla de quienes lo espantaron con escobas
cuando el pájaro ascendía
Carlos los poetas como vos
aunque el hígado les funcione como una bomba hidráulica
el tiempo se acerca tembloroso a la piel de Ruth
y de extrañeza al rostro oculto en la barba
Carlos los poetas como vos
cuando cierran las puertas del infierno
llevan de las manos a los ciegos para llenarse de cielo
Carlos los poetas como vos
saben como pudre los huesos la danza de Salomé
Carlos los poetas como vos
han leído todos los libros
bañando la cabeza en la brisa en la sal de la espuma
hunden su carne en la espuma eterna
olvidándose que el tiempo muerde la carne triste
ARS, No. 10-11 Segunda Época de 1997,
(Revista de la dirección de artes del ministerio de Educación de El Salvador)