UN POEMA PARA MEDITAR

DE JOSÉ ANTONIO LUNA

La inquisición del pensamiento.
La destrucción total de la libertad,
el temor y miedo a la superación de la barbarie.
El inherente instinto de dominarlo todo.

Siglos y siglos de glorias y fracasos
y al final el terror contra el pensamiento innovador.
La persecución.

¿Qué difícil es entender la persecución?
sin haberla sufrido.
Tanto atraso y odio inútil.
Ayer los militares
los impecablemente vestidos con armaduras y
guerreras con medallas y charreteras,
pero con una conciencia difusa.

Ahora ha sido lo mismo,
una repetición de la historia del terror por
el miedo a la libertad.
Ayer los intelectuales religiosos,
los tribunos,
los iluminados,
los adivinos,
los brujos y sabios
todos condenados a la hoguera,
a la horca, a la guillotina
al destierro,
muerte para todo pensador critico
Jesucristo, y tantos otros mártires.
Ayer los enemigos del totalitarismo de derecha
implantando el terror de izquierda.
Ayer los seudo ideólogos
abortando todo lo nacido del derecho a la libertad
de pensar.
¿Habrá sido posible el desarrollo sin libertad de pensar?
Aterra creer que la libertad pueda existir con miedo.
Sócrates prefirió tomar la cicuta a perder su libertad,
no tuvo miedo y murió libre.
¿Por qué incendiaron la biblioteca de la bella ciudad
¿De Alejandría?
Más de 700 mil volúmenes de incalculable valor
fueron devorados por las llamas.
Los conquistadores españoles para dominar recurrieron
al terror. También saquearon y quemaron.
Obras de extraordinario valor histórico y cultural de
los Mayas e Incas fueron a parar a la hoguera.
Poco se sabe de la erudita cultura de los indios norteamericanos.
Fueron marginados y casi exterminados en el pasado,
Y todavía siguen discriminados y marginados en las reservas…

¿Odio y miedo del conquistador a la libertad
de pensar del conquistado?
Se censuró la historia de nicaragua por el sandinismo;
sentí rabia y frustración.
Cuando se ocultó la verdad sobre las ejecuciones de estudiantes y campesinos sentí frio en el alma.
Y callando me convertiría en cómplice del terror y el miedo que instauraron en nombre de la libertar.
Preferí el exilio.
La llamada libertad revolucionaria era para cercenar la verdadera libertad.
Después se prometió libertad “revolucionaria” pero se fomentó la incultura…se aisló al pueblo de las fuentes de información.
Se implantó el terror.
Se expulsó del país a todo libre pensador.
Se mandó al destierro a miles porque querían seguir siendo libres.

¿Por qué tanto miedo a la libertad?
La persecución a las ideas libres es una constante,
la lucha por la libertad eterna.
En la Rusia de Putin, Alexander Z. defendió la libertad de escribir y
fue confinado en el Gulag.
Albert Einstein, huyo del terror de la guerra para seguir inventando.
Ezra Pound fue encarcelado y declarado loco y traidor por pensar…
murió en la Italia de Mussolini.
Ernest Hemingway se disparó un balazo en la cabeza, había vivido muchos años en Cuba.
Salman Rushdie, sigue perseguido por el fanatismo por haber escrito
sus “versos satánicos”.

Rubén Darío amó tanto a Nicaragua que tuvo de dejarla para
poder volar.
Horacio Peña el poeta de Ars Moriendi, anciano ve como se sigue
reprimiendo y ensangrentando su patria.
Ahora, son otros los nombres, pero la tenebrosa realidad es
la misma: censura, persecución, exclusión, marginación, cárcel, golpiza,
miseria, desempleo, abuso y más abuso.
Se huyó del terror y la opresión; de la libertad y la democracia y se encontró el terror: LA SOLEDAD
Poetas,
Cuentistas,
Educadores,
Campesinos,
Obreros,
Mujeres,
Niños ahora hombres,
viven el primer exilio. Los nuevos exiliados comienzan el suyo.
Exilio y más exilio la constante que nos atormenta.

Cuando el poeta pablo Antonio Cuadra, PAC,
el poeta de férrea voluntad sea leído nuevamente en las escuelas,
junto con Salomón de la Selva, Azarías H. Pallais, Alfonso Cortez y tantos otros escritores del exilio, se habrá perdido en aquel pequeño país el miedo a la libertad.

JALuna
Tampa, Florida.