Mi buen amigo Dariista y ensayista Gustavo Adolfo Montalván Ramírez, GAMR, me envió este poema de don Rubén Darío. Poema enigmático, subliminal, apocalíptico por posiblemente encriptar el mensaje real como hizo Juan en su libro Revelaciones. Rubén presumiblemente, se refiriere a los gobernantes rapaces y voraces de Centroamérica que en esos tiempos buscaban como llenar sus bolsillos de dinero, como ocurre ahora, con las riquezas naturales de la empobrecida Nicaragua que en esos días era prospera… como ocurre ahora con el famoso canal seco …interoceánico.
JALuna/Editor
www.escritoreslibres.org
Esta es la idea que se tiene del poema…que según mi criterio es de doble sentido.
Esto escribió GAMR:
Al ver algunas inmundicias de Managua y de otros sitios, el poeta Rubén Darío tomó muestras de inspiración que quedaron tipificadas como desaseo en la ciudad capital, y que aún se puede confirmar en el siglo XXI, que el poeta describía con mucho tino, la falta de higiene en las calles de Managua hacia el año 1886.
LOS ZOPILOTES
Vinieron Sopes
de Guatemala,
de Costa-Rica
Y El Salvador;
y a un Zopilote
de Nicaragua
le preguntaron:
– “Hola, señor,
¿qué tal de vida?
Venimos flacos;
en nuestra tierra
no hay qué comer:
No hay perros muertos,
no hay inmundicias,
y hay polizontes,
¡qué se ha de hacer!”
Y el Zopilote
de Nicaragua,
a sus compinches
les contestó:
– “¡Quédense, amigos,
en este suelo
que otro más bueno
nunca se vio!
“Aquí tenemos
en todas partes
marranos muertos
y perros mil,
que nadie cuida
de levantarlos
y que en las calles
se pudren.” – “¿Sí?,
dijeron todos
los Zopilotes;
pues nos quedamos,
mi buen señor.
Y vendrán otros
de Guatemala,
de Costa-Rica
y El Salvador.”
Rubén Darío
(Managua, enero de 1886.)
Así está escrito y presentado en esta forma en el Tomo I, de Poesías Completas de Rubén Darío, editado por Antonio Oliver Belmás. Sin embargo, en el libro de Papeles de Rubén Darío, de Emilio Rodríguez Demorizi, se escribe y presenta de manera diferente. Veámosle con otro título:
AGENTES SANITARIOS
NICARAGUENSES
Por Rubén Darío
Vinieron zopes de Guatemala
de Costa rica y El Salvador,
y a un zopilote de Nicaragua
un su compinche le preguntó:
“¿Qué tal amigo por este suelo?
En nuestras patrias no hay qué comer;
no hay basureros ni hay inmundicias,
no hay perros muertos, ¿qué se ha de hacer?”
Y el zopilote de Nicaragua
a sus amigos les contestó:
“Quédense amigos en esta tierra
que otra más buena nunca se vio;
aquí se encuentran por todas partes
marranos muertos y perros mil.”
“¡Pues nos quedamos, -gritaron todos, –
pues nos quedamos mi buen señor;
y vendrán más zopes de Guatemala
de Costa rica y El Salvador.”
(El Diario Nicaragüense, Granada 12 de marzo de 1953.)
Comentario de don Gustavo Adolfo Montalván Ramírez:
Los entrecomillados se los hemos puesto nosotros, lo mismo que las letras en cursiva que contienen los entrecomillados, y los guiones. Además de los versos intercalados que iban en una sola línea…
Y el zopilote de Nicaragua
a sus amigos les contestó