Por José Antonio Luna

Antes de la novela Cosmapa del leonés José Román (León, Nicaragua,1906-New York, USA,1983) diplomático de carrera, periodista y poeta, Nicaragua era conocida, aunque lo sigue siendo, más por su poesía que por su novelística. Con Cosmapa publicada por la editorial Nuevos Horizontes de la ciudad de León en 1944, se rompe la hegemonía de la poesía y empieza a brillar también la narrativa. Cosmapa alcanza la categoría de “Best sellers” y es publicada en ediciones sucesivas en Argentina y México.
Cosmapa da inicio a la novela del realismo-costumbrista en Nicaragua y quizás Centroamérica. Obra que convierte a Román en el padre indiscutible de “La gran novela nicaragüense”. Román se adelantó a Juan Rulfo que, con Pedro Páramo, publicada en 1955, una década después, inaugura el auge de la novelística moderna mexicana.
José Román con su novela dio aliento a otros escritores para incursionar en la narrativa(novela). Fue director de la revista Centro y también realizó estudios doctorales en México. Durante su estadía en Nueva York como embajador de Nicaragua en las Naciones Unidas, invierte gran parte de su tiempo investigando para escribir “Los Conquistadores”, obra acerca de la conquista en Centroamérica, novela que lo consagró.
En 1971, Cristiano Paguaga Núñez, profesor de literatura del Instituto Latinoamericano de New York, escribió el prólogo de Cosmapa, para la Edición de la popular editorial mexicana Manuel Porrúa, S.A. Librería. Cosmapa había sido publicada varias décadas antes en Argentina 1946 y 1947 y New York 1947.
Leamos el prólogo de Paguaga Núñez:

Prólogo
Hará cosa de 35 años… ¡Como se fue la juventud! José Román ejercía imperio literario en Nicaragua, derrochando manirroto el caudal de su talento juvenil como Director de la Revista “Centro”. Fresco tenía aún el latín y el griego que le enseñaron los jesuitas, amén de inglés y otras hablas cultas y exóticas…y escandalizaba a la mojigatería parroquial con las audacias de su “Fauno” y demás poemas iconoclastas. También hizo estudios doctorales de filosofía en México y allí fuimos camaradas otra vez por varios años.
Luego viene la aventura de New York. Llega allí, macerado por la angustia de este siglo, a estudiar, a investigar en las grandes bibliotecas y a escribir, “Los Conquistadores” y otras obras próximas a publicarse.
Y, qué acierto más loable, Nicaragua lo incorpora dentro de su servicio diplomático, en las Naciones Unidas. Paris, la Unesco y otra vez New York, donde nos representa como embajador en las Naciones Unidas y actualmente en el Consejo de Seguridad.
Y todo esto para decir algo personal de José Román, el gran novelista autor de Cosmapa, la primera gran novela nicaragüense. Tema de profundo sentido humano, social, sin propósitos demagógicos. Largo trecho lleva andando esta novela por los caminos de la Mancha. Bodas de plata está celebrando ahora y conquistando lauros para su autor, como antaño. Radio Corporación de Managua, lo viene obsequiando a sus oyentes. Antes lo hizo una difusora rioplatense.
La primera edición de COSMAPA se publicó el 19 de marzo de 1944. Lautaro de Argentina lanzó dos ediciones sucesivas en 1946 y 1947. En 1947 fue seleccionada por el club del libro del mes de Buenos Aires, para el mes de diciembre. La revista “Norte” de New York publicó una condensación ilustrada en 1947. Ese mismo año fue vendida una opción por una buena suma en dólares, para hacer una película en Hollywood al productor T. Chapman, proyecto que no cristalizó por razones de regateos entre los representantes de las partes. La critica continental saludo a COSMAPA con entusiasmo y simpatía. La Enciclopedia Británica en su “Book for the year 1945”, página 655, dice así: “Cosmapa es el título de una novela por José Román, que se desarrolla en las plantaciones de banano de la costa del pacifico de Nicaragua…es notable por su novedad tanto en el estilo, como en el contenido; supera a todo lo anterior pintoresco y folclórico por la presentación actuante de los problemas económicos, sociales y políticos de su país…etc.”
El muy conservador “Diario Nicaragüense”, católico a derechas, publicó una serie de once editoriales de media página, todos firmados por su director doctor Pedro J. Cuadra Chamorro, en abril y mayo de 1944, y en uno de ellos afirma: “Cosmapa será seguida por muchísimos imitadores nacionales y extranjeros pero Cosmapa sobresaldrá siempre como un gran clásico latinoamericano, por su estilo, por su técnica novelística, por su originalidad y por su fuerza, cualidades que nos garantizan a los Nicaragüenses una gran novela nacional…su argumento, tremendo a veces, se mantiene al borde de los más peligrosos principios morales, logrando Cosmapa, virtuosamente, la suprema perfección de las grandes tragedias griegas”. Quien tal escribe fue uno de los periodistas más cultos y serenos que ha tenido Nicaragua.
La Prensa de Buenos Aires, se expresó así en diciembre de 1946: “Cosmapa sorprenderá a los lectores por su recio vocabulario…se enfrentarán a un escenario inédito en la literatura americana, y a personajes desconcertantes, muchas veces terribles y nada comunes en la narrativa contemporánea. Cosmapa es algo nuevo y distinto… pero esta obra singular se terminará por considerar a José Román como una de las más serias realidades dentro de la novela de América.
Rica bibliografía circula por allí en torno a Cosmapa y su autor. La revista mexicana “Hoy” le dedicó en 1945 un estudio de tres páginas. De las muchas publicaciones continentales que se han ocupado de esta novela, y que hemos podido ver, citemos, para no ser prolijos, al diario La Nación, El Mundo y Noticias Gráficas de Buenos Aires, que estamparon encomiásticos juicios críticos en 1946 y 1947. La Prensa y Novedades de Nicaragua, etc, etc.
En algunas universidades de los Estados Unidos sirve Cosmapa como obra de estudio en clases de literatura y filología. Y nos hacemos la consabida pregunta en estos casos:
Y ¿Por qué no en Nicaragua?
¿Es que nadie es profeta en su tierra?
¿Es que habremos de ser siempre digámoslo en un refrán nuestro, candil de la calle y oscuridad de la propia casa?
Hoy se le hace leer y comentar a los alumnos de nuestras escuelas Doña Bárbara, La Vorágine, El Papa Verde (bueno por doncellas de moralidad segura). Y ¿Por qué no Cosmapa? En ella está el paisaje nicaragüense: verde con todos los tonos y matices de la vegetación tropical. Frutece el banano en racimos de oro. Allí lo canta con sapiencia de dómine, entre nepente y nepente, Maese Úbeda…y ¿A qué decir más, si allí va la novela en su sexta edición, para que la lean y estudien las nuevas generaciones? Bienvenida esta nueva y tan esperada edición de COSMAPA.

Cristino Paguaga Núñez
Profesor de Literatura del Instituto
Latinoamericano de New York.
Englewood, New Jersey, 30 de septiembre
de 1971.