Minificción Contemporánea

La Ficción Ultracorta y la Literatura Posmoderna

Dr. Lauro Zavala-
zavala38@hotmail.com
Lauro Zavala es doctor en literatura por El Colegio de México e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana desde 1984. Es profesor del posgrado en letras de la UNAM y del posgrado en cine de la Universidad de Nueva York. Ha sido, además, traductor, reseñista y dictaminador de publicaciones académicas. Mundialmente conocido por su trabajo en teoría literaria, teoría del cine y semiótica. Especialmente en relación con los estudios sobre ironía, metaficción y microrrelato.

Definición de Minificción
La minificción es la escritura experimental cuya extensión no rebasa una página impresa, es decir, que tiene menos de (aproximadamente) 250 palabras. La minificción es el género más reciente de la historia de la literatura. Mientras el cuento moderno (cuya extensión oscila entre 2,000 y 10,000 palabras) surgió en los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XIX (con los textos de Nathaniel Hawthorne y Edgar Allan Poe en la década de 1840), por su parte la minificción surgió en Hispanoamérica en la primera mitad del siglo XX (con los textos de Julio Torri, en México, y de Macedonio Fernández, en Argentina, en la década de 1910). Las características literarias de la minificción son, entre otras, una intensa intertextualidad con géneros literarios y extraliterarios (a lo cual podemos considerar como hibridación genérica), una tendencia a la ironía estable o inestable (cuya intención depende de cada relectura) y un final anafórico (es decir, un final que anuncia lo que está por ocurrir). Una minificción es lo opuesto a un cuento y a un minicuento. Una minificción es un anticuento. O más exactamente, un anti-minicuento. Por ello podemos distinguir dos tipos de minificción: moderna y posmoderna. Ejemplos de minicuento (clásico) son las fábulas moralizantes, la letra de los himnos, las historias didácticas, las crónicas textuales, los aforismos y las versiones modernizadas de narraciones provenientes de la tradición textual. Un chiste es una especie de minicuento con un final epifánico y explosivo.
La minificción moderna tiende a ser paródica o poética, mientras la minificción posmoderna tiende a ser carnavalesca y polifónica, metaficcional y metaparódica. La minificción moderna (también llamada microrrelato) tiene características opuestas a las del cuento clásico, como el inicio anafórico (es decir, que anuncia la historia que se va a leer) y la secuencialidad narrativa (es decir, un orden narrativo apoyado en la lógica causal y las reglas de la verosimilitud genológica). Ejemplos de microrrelato (moderno) son las letras de las canciones, los poemas en prosa, los hai-ku, las parábolas y los palíndromos. Por su parte, la minificción posmoderna incorpora de manera irónica elementos propios de la tradición del cuento clásico (como el final epifánico) y los utiliza para convertirlos en parte de un simulacro architextual, genérico. Ejemplos de minificción (posmoderna) son los bestiarios literarios (Arreola, Borges, Avilés Fabila y muchos otros), las greguerías (Gómez de la Serna), loos canuteros a partir de frases del canon literario (Arturo Suárez), los dinosaurios (a partir de Augusto Monterroso), las estampas híbridas (como la Memoria del fuego de Eduardo Galeano), la hiperbolización de estrategias metaficcionales (como las notas al pie de textos brevísimos), etc. Entre los autores contemporáneos más importantes de minificción es necesario señalar a Jorge Luis Borges, Eduardo Galeano, René Avilés Fabila, Julio Cortázar, Augusto Monterroso, Ana María Shua, Marco Denevi, Luis Britto García, Guillermo Samperio y Felipe Garrido en Hispanoamérica, y Julia Otxoa en España. El estudio sistemático de la minificción es relativamente reciente, pues apenas en 1981 se publicó el primer artículo sobre el género, escrito por Dolores M. Koch (colaboradora de este número de la revista). En 1991 Juan Armando Epple publicó la primera antología del micro-relato hispanoamericano, y 25 años después hay más de 75 antologías y estudios sobre el género con la extensión de un libro.

La minificción como el antivirus de la literatura (coda)
www.redalyc.org
Lauro Zavala
La minificción es el género más didáctico, lúdico, irónico y fronterizo de la literatura. También es el más reciente, pues mientras surgió apenas a principios del siglo XX, ha sido hasta la última década de ese mismo siglo cuando empezó a ser considerado como un género literario autónomo, si bien sus raíces se encuentran en las vanguardias hispanoamericanas del periodo de entreguerras. Su reconocimiento y canonización, durante los años recientes, coincide con la práctica de la escritura en computadora. La minificción nace como una forma de relectura de los demás géneros. Su estructura es siempre híbrida, y tiende a la metaficción y a una intertextualidad galopante. Hay minificciones modernas y posmodernas, lo cual depende de que su intertextualidad sea de carácter individual o genérico. Sus características son las de un antivirus. Sí, la minificción es el antivirus de la literatura, pues su lectura tiene los siguientes efectos en quienes se aproximan a ella:
— Vacuna a los niños y a otros lectores primerizos para volverse adictos a la literatura
— Corrige problemas de lectura de quienes están anclados en un único género, ya sea la novela, el cuento, la poesía, el ensayo o incluso en una única sección del diario
— Permite aproximarse a obras monumentales desde la accesibilidad del fragmento
— Facilita reconocer la dimensión literaria en diversas formas de narrativa, como el cine, las series audiovisuales y la narrativa gráfica
— Genera la posibilidad de reconocer de manera didáctica las formas más complejas de la escritura, es decir: humor, ironía, parodia, alusión, alegoría e indeterminación
— Disuelve la distinción entre los lectores de textos y los creadores de interpretaciones
— Propicia que un estudiante descubra la vocación de su proyecto de lectura
— Estimula al lector más sistemático a que oriente su investigación hacia terrenos inexplorados, no necesariamente asociados a la minificción.
En síntesis, la minificción ayuda a resolver problemas de congestionamiento crónico de las costumbres de lectura, agilizando las vías para la crítica y facilitando la libre circulación de convenciones genéricas y de su posible reformulación lúdica en cada relectura.
Adminístrese con libertad, y recuérdese que, aunque su naturaleza es fractal, (y, por lo tanto, cada minificcción suele pertenecer a una serie, pues se trata de textos gregarios), cada minificción puede tener efectos homeopáticos en la experiencia literaria de cada lector.
De la teoría literaria
a la minificción posmoderna

Zavala, Lauro
De la teoría literaria a la minificción posmoderna
Ciências Sociais Unisinos, vol. 43, núm. 1, janeiro-abril, 2007, pp. 86-96 Universidade do Vale do Rio dos Sinos São Leopoldo, Brasil