Un Sermón – cuento

Rubén Darío El 1o de enero de 1900, llegué muy temprano a Roma, y lo pri­mero que hice fue correr a la basílica de San Pedro a prepararme un lugar para oír el sermón que debía predicar en lengua espa­ñola un agustino de quien se esperaba gran cosa según los pe­riódicos. …

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