EL ENIGMA DE LOS SONETOS TOAST

Ruben Darío, según las nuevas investigaciones, escribió dos sonetos con el mismo título TOAST; uno dedicado a Justo Sierra que apareció publicado en la Segunda Edición de Prosas Profanas en 1901 y que el investigador dariano Max Henríquez Ureña,  publicó en su Breve Historia del Modernismo, poema ue no volvió a ser incluido en las nuevas ediciones de las Prosas Profanas. El otro soneto TOAST, lo dedicó Darío a su amigo el pintor y Crítico de arte Argentino Eduardo Schiaffino, poema publicado en Buenos Aires en Diciembre de 1896. Según aparece en el original de Toast dedicado a Justo Sierra, el poema fue escrito en Paris en 1901.

TOAST

A don Justo Sierra

Ser feliz campeón de los ilustres juegos
En que son semidioses y poetas hermanos,
Ver en sueños temblar la gran lira en las manos
Del viejo rey de musas, príncipe de los ciegos:

Prender su antorcha humana con los divinos fuegos,
Y mantener en nuestros bosques americanos
Al par que la fortuna de los mirtos romanos
El verdor armonioso de los laureles griegos.

Y, alma tan transparente y sonora que admira
Por el puro cristal en que su esencia encierra
Y en que como el oriente de una perla se mira

Honran al continente y enaltecer en tierra
Y todo ante la gracia celeste de la lira;
Son los más graves cargos contra D. Justo Sierra.
Rubén Darío

 

Toast

A Eduardo Schiaffino.

Que el champaña de oro hoy refleje en su onda
la blanca maravilla que en el gran Louvre impera,
la emperatriz de mármol cuya mirada ahonda
el armonioso enigma que es ritmo de la esfera;

el bello Hermafrodita de cadera redonda,
y del sublime Sandro la núbil Primavera;
y sonriente en el triunfo de su gracia hechicera,
la perla de Leonardo, la mágica Gioconda;

y el pórtico del templo que habita el Numen sacro,
el altar donde se alce su augusto simulacro,
y en teoría suave, canéforas hermosas;

la Victoria llenando su palma de oro fino,
y rompiendo la sombra, sobre el carro divino,
Apolo, coronado de nubes y de rosas.

Rubén Darío
(26 de diciembre de 1896)
Alegoría del Pergamino, inauguración del Museo Nacional de Bellas Artes,
Buenos Aires, 1896. Incluye soneto circunstancial de Rubén Darío dedicado
a Eduardo Schiaffino (“Toast”), al que siguen firmas de quienes adhieren al
acto del 25 de diciembre de 1896. [“Toast” está incluido en la segunda edición
de Prosas profanas]