DIARIO DE UN JOVEN QUE SE VOLVIÓ LOCO

Sinopsis

DIARIO DE UN JOVEN QUE SE VOLVIÓ LOCO, es una narración del poeta Horacio Peña, (Managua, Nicaragua, 1936- ) publicada en Nicaragua en 1962, ya hace sesenta años, cuando el existencialismo invadió la Europa de la postguerra. El laureado poeta, periodista y profesor Horacio Peña, conoció de primera mano el existencialismo literario en la Europa en reconstrucción y la España bajo la bota franquista.

Esta detallada narración del joven obsesionado con la locura, intensos diálogos interiores, nos sumerge en el pensamiento de un joven decidido a volverse loco, como único escape a su existencia miserable. Y como dijo Jean-Paul Sartre “La libertad es responsabilidad total en soledad absoluta”.

El texto análogo a un guion de una película de Buñuel o Bergman- escena tras escena- nos acerca al desenlace: la locura del joven. Pero el esperado final se prolonga creando una tensión sin fin, develando una locura existencial, una angustia existencial ilógica para el que no la vive.

Este Diario… podría ser la búsqueda de una existencia feliz en un mundo caótico. Una existencia en un entorno frenético y sin esperanzas, violento y sin una salida clara al final del túnel: la muerte.

La obsesión de este joven por la locura: ¿es la de una sociedad conmocionada por la soledad?  ¿Es una incitación a la reflexión entre los seres humanos que sobreviven diariamente a la lucha por la existencia feliz?

Seguramente, es una alerta a las generaciones venideras, obsesionadas por el hedonismo y consumismo.

Fray Luis de León dice que la felicidad en la soledad se goza más en la vida retirada, y nace la enajenación que solo han alcanzado los locos espirituales:

“¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido,
y sigue la escondida senda,
por donde han ido los pocos sabios
que en el mundo han sido!”

Este diario del joven que aspiraba a volverse loco nos invita a encontrar la felicidad en la demencia divina, como los grandes profetas Buda o Jesucristo.

El apóstol Pablo (Pablo de Tarso) habla de la locura divina cuando dice en Primera Epístola a los Corintios, 1-25: “Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana”.  Cuanto más avanzamos hacia nuestra meta, más sabiduría y fuerza (espiritual) ganamos, nos dice el apóstol. El Quijote, de Cervantes, con su personaje el “caballero de la triste figura”, hace de la locura la mejor manera de vivir intensamente.

Diario de un joven que se volvió loco”, publicado en Nicaragua cuando la Vanguardia dedicaba sus narraciones y poemas a la exaltación de las características nacionales; es un parteaguas en la literatura nicaragüense. Novedoso texto que sigue siendo único, pese a la abrumadora cantidad de narradores y poeta desaparecidos y existentes en estas últimas seis décadas.

 

José Antonio Luna

Tampa, Florida,

Diciembre, 2022