Por: José Antonio Luna 

Se derrumbó el mito de los eclipses. Durante milenios los eclipses fueron fuente de misterio y objeto de fábulas, cuentos, novelas y relatos inexplicables.

Pero con la nueva tecnología de la comunicación y los satélites alrededor de la tierra la ciencia demostró que el eclipse era un fenómeno explicable y que es solamente un suceso sensacional que periódicamente ocurre entre el sol, la luna y la tierra.

Y con toda la tecnología a su favor las grandes empresas de comunicación explotaron la curiosidad de millones de personas.

Muestra del control de la mercadotecnia en las llamadas redes sociales es el gran escándalo que se hizo en Estados Unidos con la ocurrencia de un eclipse total de sol que fue bautizado por los medios de comunicación como “el gran eclipse”.

Fenómeno que fue el salto trascendental del hombre hacia la ciencia. Un suceso que esperó siglos para terminar con la leyenda, el mito y la superstición y para valorar a la ciencia por la que han sido enjuiciados investigadores como fue el caso Galileo. Fue el fin de una prolongada etapa de dudas y preguntas. Siglos de oscurantismos que atribuían a los eclipses poderes mágicos y que infundía miedo a los crédulos que creían y siguen creyendo en el bien y el mal.

Ahora un eclipse no es más que un fenómeno celeste de gran importancia científica y de belleza extraordinaria y nada más.

Lo único que sigue siendo cierto sobre los eclipses es que si se mira de fijo al sol durante el fenómeno hay peligro de daño en la retina por los rayos ultravioletas. Eso si es una verdad.

Y como no podía quedarme fuera me sume a la muchedumbre a ver en vivo y en directo el eclipse.

Durante unas tres horas de la tarde del lunes 21 de agosto de 2017 millones de ciudadanos residentes en Estados Unidos se concentraros en una pequeña franja de tierra-70 millas- a lo largo de 14 estados para ver el primer eclipse total de sol después de 99 años. El ultimo ocurrió en 1918.

El fenómeno celestial todo un acontecimiento mundial provocó cambios de programación en las principales cadenas de televisión, y otros medios de comunicación. Llevar en vivo a la población el eclipse total de sol en un despliegue noticioso fantástico era la meta de la gran prensa de Estados Unidos. En esta oportunidad un medio recién nacido- el internet- fue utilizado por millones de ciudadanos en un despliegue histórico. Fueron enviados millones de mensajes y fotos en los momentos precisos cuando ocurriría el gran eclipse.

Días antes del eclipse la mercadotécnica difundió millones de avisos y se promocionó el anuncio de anteojos oscuros para proteger la vista de los rayos ultravioleta del sol. Semanas antes se ofrecieron paquetes turísticos para los residentes de estados alejados del recorrido. Durante días fue constante en la televisión y otros medios hablar del gran eclipse. Y el programa del recorrido del eclipse era la noticia más importante.

Finalmente, el lunes 21 desde la madrugada se dio detalles concretos sobre el fenómeno. Como se anunció y sin ningún error en las primeras horas de la tarde del lunes comenzó la luna a ocultar al sol. Y los primeros en presenciar el oscurecimiento del sol por la interposición de la luna fueron los habitantes del estado de Oregón-norte oeste- y los últimos en presenciarlo fueron los del estado de Carolina del sur- sur este-. A lo largo de las 70 millas donde se oscureció la tierra totalmente.

Se calcula que se concentraron más o menos 50 millones de personas entre adultos, niños, científicos de la NASA y otras agencias, académicos y curiosos que llenaron calles, plazas y estadios con sus gafas especiales de sol para durante 2 minutos y medio para ver la fase total del fenómeno. Se vio cómo se oscurecía totalmente la tierra en un especio de 70 millas y la temperatura bajaba algunos grados por la oscuridad. Cuando la luna se interpuso entre el sol y la tierra solamente se pudo ver lo que se ha llamado “la corona” del sol, -un pequeño círculo incandescente y la sombra total de la luna en tapando al astro rey.

Aunque solamente los lugares los pueblos y ciudades ubicados a lo largo de las 70 millas donde se oscureció la tierra sintieron en carne propia la oscuridad y el frio; el eclipse fue visto en otros lugares por millones en proporciones del 90, 80 y 70… por ciento de ocultamiento, dependiendo de la distancia de la trayectoria del ocultamiento total del sol.

En Tampa, en la costa oeste del estado de la florida-golfo de México-pude presenciar el eclipse en una proporción de 80 por ciento-sentí como bajaba la temperatura rápidamente, como se oscureció el cielo y como algunos animales se concentraron como si viniera la noche. Teddy-mi querido perrito-se aquieto y busco mi protección.

Aunque para mí no es el primer eclipse total o parcial del sol de mi vida, este del 21 de agosto fue especial porque es la primera vez que sigo en persona, por televisión e internet paso a paso con narraciones y explicaciones de astrofísicos, astronautas, académicos, astrónomos, este fenómeno. Durante el eclipse los científicos recibían información minuta a minuto desde los aviones que filmaban el eclipse, las sondas especiales, los observatorios astronómicos, los miles de telescopios distribuidos a lo largo del territorio estadounidense, etc. Los especialistas daban a conocer detalles novedosos y todavía desconocidos por el público que estaba viendo la televisión, conversando por internet o viendo el gran eclipse directamente desde algún lugar público o privado.

Para 2024 habrá otro eclipse total de sol que será visto en el sur de Estados Unidos y parte de México. Seguro que se tratará superar el récord de seguidores del Gran Eclipse en esta próxima oportunidad. La mercadotecnia seguro que ya se prepara para este nuevo suceso celestial.

 

Tampa, Florida, 21 de agosto 2017.

 

 

 

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