EL PERIODISMO NORTEAMERICANO Y DE NICARAGUA CUANDO WILLIAM WALKER

ESPECIAL PARA www.EscritoresLibres.org 
Por Gustavo Adolfo Montalván Ramírez(GAMR)
Interpretación y comentario
Tomado del libro Historia del Periodismo en Nicaragua, 2017, y de la obra, Rubén Darío y la Literatura Norteamericana, 2008 del escritor GAMR. Desde la Biblioteca de American College, en Managua, Nicaragua.
 
La presentación de noticias, informes y reportajes en los periódicos norteamericanos en tiempos de la guerra de William Walker (Nashville, Tennessee, 1824-Trujillo, Honduras 1860) en Nicaragua, las observó y estudió Rubén Darío, entre 1884 y 1886, sobre todo en Managua, cuando leía afanosamente el periódico El Porvenir de Nicaragua, las traducciones del inglés al español que presentaba Fabio Carnevalini
Darío pudo observar en los medios de revistas y periódicos extranjeros, de esa época, cómo se presentaban las exposiciones escritas de parte de los colaboradores y profesionales que actuaban de corresponsales voluntarios desde Nicaragua a los Estados Unidos de América, o viceversa, que en ese tiempo, Nicaragua ofrecía un espacio y un territorio estratégico que facilitaba la Ruta del Tránsito, entre Norteamérica y la América Central.
Deducimos por evidente lógica, cuando el jovencito Rubén Darío aprendía todos aquellos mecanismos, técnicas y lecciones que proveían los periódicos extranjeros, sobre todo, los periódicos y revistas norteamericanas, cuando informaron paso a paso, la guerra en Nicaragua, luego de aparecer en el escenario histórico, William Walker y sus soldados mercenarios, los filibusteros, bajo contrato con el partido democrático liberal encabezados por Francisco Castellón y Máximo Jerez.
Habían pasado más de quince años de esos sucesos, y la vida ahora era placentera y hospitalaria en Nicaragua, a pesar de que todavía se cicatrizaban las heridas producidas por las ambiciones partidarias para controlar el poder político en 1885.
Este tiempo fue de reflexión y madurez política entre los nicaragüenses, y que, por milagros del destino, Nicaragua había corrido el peligro de perder su territorio, y de la posibilidad de haber sido dividida en partes y anexionarse a favor de Honduras, el Salvador y Costa Rica, todo ello causa de los grandes errores de los malos políticos de aquella angustiosa época.
Hoy, hace 160 años de aquellos sucesos de la guerra en Nicaragua, las viejas lecciones no han servido de escarnio, de aspaviento, o de mal ejemplo de los vende patrias, porque la situación contemporánea funciona en una rara imitación de aquel oprobioso pasado, y que ahora vivimos pendientes de un proyecto de construcción de un Canal Interoceánico por Nicaragua.
LAS TECNICAS DE INFORMACION DEL PERIODISMO NORTEAMERICANO 
Estas nuevas técnicas de información que desarrollaba el periodismo norteamericano tuvieron como base de estilo y técnica, desde los tiempos de Benjamín Franklin a comienzos del siglo XVIII, cuando los periodistas eran imitadores del periodismo inglés, y como una forma de escritura del legado de los primeros cronistas hispanos en la conquista y colonización de la América española.
Toda noticia o información en América hizo escuela propia en el Nuevo Mundo, desde Cristóbal Colón. Sin embargo, toda noticia o información de un suceso, tuvo como principal escuela en el desarrollo del periodismo norteamericano, los sucesos relacionados a William Walker y compañía.
NOTICIAS SOBRE LAS REVISTAS LESLIE´S Y HARPER´S  
El historiador nicaragüense Alejandro Bolaños Geyer, presentó entre las obras del Fondo de Promoción Cultural Banco de América -1976- de la Serie: Fuentes históricas, 6a y 6b.
6a, La Guerra en Nicaragua según Frank Leslie´s Illustrated Newspaper, 1855 – 1857.
6b, La Guerra en Nicaragua según Harper´s Weekly, A Journal of Civilization, 1857 – 1860.
El Consejo Asesor del Fondo de Promoción Cultural estaba integrado por Alejandro Bolaños Geyer, José Coronel Urtecho, Ernesto Cruz, Pablo Antonio Cuadra, Ernesto Fernández Holmann, Jaime Incer Barquero y Orlando Cuadra Downing.
En su Nota expositiva que sirve de presentación a estas dos obras, se lee: “Breve noticia sobre Leslie´s y Harper´s”, de donde extraemos la primera parte que dice:
“La resonancia de la Guerra Nacional, en la que las repúblicas aliadas de Centroamérica combatieron en suelo nicaragüense de 1856 a 1857 al filibustero William Walker, atrajo, en esa época, la atención del mundo.
 
La prensa norteamericana, naturalmente, siguió con interés las noticias de Nicaragua, enviando corresponsales para cubrir los acontecimientos.
Por entonces, la fotografía apenas se desarrollaba y se requería el concurso de los dibujantes para ilustrar las crónicas con grabados alusivos. Los diarios publicaban, por lo general, material de lectura, pues las ilustraciones quedaban reservadas para las revistas. Estas solían ser de formato pequeño y sus grabados casi solo viñetas, debido al espacio reducido.
Por fortuna para nosotros, en los años a que se refieren los acontecimientos aquí relatados, comenzaron a publicarse en Nueva York dos semanarios populares ilustrados, de mayor formato y con ilustraciones de excelente calidad.
 El primero, Frank Leslie´s Illustrated Newspaper, salió a luz en diciembre de 1855, dos meses después que Walker se convirtiera en amo de Nicaragua.
El segundo se titulaba Harper´s Weekly, a Journal of Civilization, y salió a la circulación en enero de 1857, un año más tarde.
Ambos destacaron numerosas noticias, crónicas y comentarios sobre Centroamérica, animándolos con impresionantes láminas, dibujadas por sus propios corresponsales, entre los cuales figuraban varios de los soldados de Walker.
Estas valiosas fuentes de datos históricos han permanecido ignoradas por los nicaragüenses durante más de un siglo.
Aunque algunas de las láminas de Leslie´s y Harper´s se han reproducido con anterioridad, generalmente sin mencionar su origen, las crónicas a que acompañaban en las revistas neoyorkinas no se han publicado, ni traducido…”
Comentario:
Consideramos que fueron muy acertadas las observaciones brindadas por el doctor Alejandro Bolaños Geyer, a quien tuvimos el honor de conocer en su despacho, no para ahondar estas circunstancias históricas de William Walker, sino por su interés en conocer algunos detalles de la vida de Rubén Darío y su familia, como fue el hecho de haber publicado un breviario con una foto de doña Rosa Sarmiento.
¿COMO FUE ESTE IMPORTANTE PROCESO INVESTIGATIVO?
En la Nota explicativa, nos dice el presentador del Fondo de Promoción Cultural, que como sabemos, era el traductor y editor de estas obras, el señor Orlando Cuadra Downing:“Gracias a las acuciosas investigaciones del doctor Alejandro Bolaños Geyer, quien a partir de 1971 recopiló y microfilmó en archivos extranjeros este material, leyendo y clasificando todos los artículos que sobre Nicaragua y sobre Walker aparecieron en la época, ofrecemos esta edición bilingüe; en el inglés original, tal como la divulgaron en los hebdomadarios hoy reproducidos; y por primera vez en español, en traducción de Orlando Cuadra Downing.”
Mientras que en la Nota expositiva de “Breve Noticia sobre Leslie´s y Harper´s”, el autor e investigador Alejandro Bolaños Geyer, resumía:“Tal como refiere la Nota explicativa, -dice Alejandro Bolaños Geyer, se presentan ahora, por primera vez, en castellano y en edición bilingüe. Incluyen todos los informes que Leslie´s y Harper´s publicaron sobre la guerra en Nicaragua, con todas sus ilustraciones. Para localizar el material aquí reunido, se utilizó el siguiente procedimiento:
Se obtuvieron copias fotográficas de colecciones completas de Leslie´s y Harper´s, de la época, en una biblioteca de Estados Unidos. Se leyeron detenidamente todos los números publicados durante la Guerra Nacional y unos meses posteriores, o sea hasta julio de 1857, ya que la guerra concluyó en Rivas el 1 de mayo, y se tomaron todos los artículos e ilustraciones relacionados con Walker o con Nicaragua.
A ellos se agregaron los artículos publicados por Harper´s en el período comprendido entre agosto de 1857 y diciembre de 1860, cubriendo –para adoptar el lenguaje periodístico…- los tres meses “póstumos” al fusilamiento de Walker en Honduras.
Para estos últimos artículos se recurrió a los índices de la revista, en los que se buscó bajo los nombres de Walker y de Nicaragua.  El conjunto así obtenido forma una extensa y completa compilación de datos que, causas a su volumen, se presenta en dos tomos.”  
Comentario: Esto se publicó hace más de cuarenta años (1976), y merece nuestra atención por motivos de relevancia en la actualidad, y al mismo tiempo por motivos didácticos que los maestros debemos aprovechar en los estudios de la Patria.
Frank Leslie’s Illustrated Newspaper, más tarde renombrado Leslie’s Weekly, fue una revista literaria y de noticias estadounidense ilustrada fundada en 1855 y publicada hasta 1922. Fue una de varias revistas iniciadas por el editor y el ilustrador Frank Leslie.
Frank Leslie era el seudónimo de Henry Carter (1821-1880), el hijo de un glovemaker inglés bien-hecho. Carter había tomado el arte del grabado de madera sobre la objeción de su padre y emigró a Nueva York para hacer su propio camino en el mundo, llegando en 1848.
Carter – que adoptó el nombre de Frank Leslie inmediatamente después de su llegada – no pudo encontrar una posición como ilustrador con un periódico establecido en la ciudad y se vio obligado a abrir su propio negocio, una pequeña tienda de grabado en Broadway Avenue.
Los primeros años del Diario Ilustrado de Frank Leslie fueron difíciles, con la nación sufriendo una crisis de negocios en 1857.
Sin embargo, el drama de la masiva Guerra Civil Americana en 1861 aseguró el éxito de Leslie’s Newspaper, ya que decenas de miles de lectores se dirigieron a Leslie y al incipiente Harper’s Weekly por su, a veces, espeluznante ilustración del sangriento conflicto.
Ningún periódico diario en América consistentemente llevaba ilustraciones hasta el lanzamiento del New York Daily Graphic en 1873; el periódico de Leslie era una preocupación masiva y próspera, empleando a más de 300 personas, incluyendo a 70 ilustradores, como parte de un imperio editorial que ahora abarcaba siete publicaciones. (www.Wikipedia.org)
¿COMO SE FUNDO HARPER & BROTHERS
James Harper y su hermano John, fueron impresores y editores en su formación profesional, y se interesaron en promover negocios en ediciones de libros y revistas, creando la firma de J. & J. Harper, en la ciudad de New York, en el año 1817.
Sus hermanos Joseph Wesley Harper y Fletcher Harper, se unieron a ellos a mediados de la década de 1820.
La empresa J. & J. Harper, se desarrolló como una sociedad empresarial entre 1817 y 1833, porque en este año la misma empresa cambió de nombre y se creó Harper & Brothers (1833 – 1962). La sede de la casa editorial estaba ubicada en 331 Pearl Street, frente a la Plaza Franklin, en el bajo Manhattan, donde hoy se encuentra el enlace de Manhattan al puente de Brooklyn.
Harper & Brothers vino a sumar la publicación Harper´s New Monthly Magazine en 1850. Los hermanos también publicaron Harper¨s Weekly a partir de 1857, y continuaron con Harper´s Bazar, a partir de 1867, y Harper´s Young People, a partir de 1879.[1]
JAMES HARPER (EDITOR)
James Harper (nació el 13 de abril de1795, en Newtown, N. Y.  – murió 27 de marzo de 1869, a los 73 años, en New York), fue el fundador de J. & J. Harper (1817), y alcalde de la ciudad de Nueva York.
James era el mayor de cuatro hermanos nacido de Joseph Henry Harper, (1750-1838), un granjero, carpintero y almacenista, y Elizabeth Kolyer, hija de Jacobus Kolyer (1749-1819), y Jane Miller.
No debemos confundirnos con el homónimo del señor James Harper (1780 – 1873) quien fue el congresista estadounidense por el Estado de Pennsylvania.
Cuando era niño James Harper, leyó The Autobiography of Benjamin Franklin y decidió que le gustaría seguir una carrera como impresor debido al éxito de Franklin en el campo.
Recordemos que Benjamín Franklin tuvo un hermano mayor de nombre James Franklin, que era impresor y editor del Courant, en Boston, y quizás por ahí vino la emulación o imitación de James Harper.
James y John llegaron a Nueva York, y James fue aprendiz de Paul y Thomas, mientras que John sirvió a Jonathan Seymour, impresores.
Posteriormente, se organizó un aprendizaje con un amigo de la familia, Abraham Paul, que era socio en la imprenta de Nueva York de Paul & Thomas. El hermano de James, John (22 de enero de 1797 – 22 de abril de 1875) comenzó su aprendizaje de dos años en otra imprenta, la del señor Seymour, en la misma ciudad.[2]                                                                                                                              En 1817, los dos hermanos habían aprendido lo que podían de la profesión, y sintiéndose que estaban listos para probar suerte en su propio negocio de impresión, los dos hermanos fundaron J. & J. Harper en Nueva York, en la esquina de las calles Dover y Front; James entonces tenía casi 22 años y John tenía 20 años.
El negocio tuvo en su inicio, el respaldo de un préstamo de su padre para comprar dos prensas Rampage, algunas existencias tipográficas y un equipo de encuadernación simple.
El negocio desarrolló al principio, solo imprimiendo para libreros en demanda obras clásicas de la literatura universal, pero pronto comenzaron a publicar por su propia cuenta.[3]
JOHN HENRY HARPER (EDITOR)
Nace el 22 de enero de 1797, en Newtown, Li, New York.  – muere el 22 de abril de 1875, a los 78 años, en New York.
Hijo de James Harper y Elizabeth Harper.
Esposo de Tammisin Higgins.
Padre de John Wesley Harper; Joseph Abner Harper; Tammisin Bonnell; Elizabeth Beicher y Mary Harper.
Hermano de James, Joseph Wesley Harper (editor); Fletcher Harper Sr.; Phoebe Harper y Nelson Harper.[4]                                 JOSEPH WESLEY HARPER (EDITOR)
Fecha de nacimiento, 25 de diciembre de 1801, en Newtown, LI. New York – muere el 14 de febrero de 1870, a los 68 años, en New York. U. S.
Hijo de James Harper y Elizabeth Harper.
Casado con Hannah Harper.
Padre de James Harper, Joseph Wesley Harper, editor; Emma Jane Dodge; Hannah Amelia Harper; Elizabeth Landon y otros 7.
Hermano de James Harper, Fletcher Harper, Sr.; Phoebe Harper; Nelson Harper y John Harper.[5]                                             FLETCHER HARPER SE LES UNIO EN 1825
Fletcher Harper (nació el 31 de enero de 1806, en Newtown, Nueva York – muere el 29 de mayo de 1877)[6] era un editor estadounidense desde los primeros años hasta a mediados del siglo XIX.
Casó con Hannah Harper y Caroline M. Harper.
Fue el más joven de cuatro hijos nacidos de Joseph Henry Harper (1750-1838), granjero, carpintero y comerciante, y Elizabeth Kollyer, hija de un burgués holandés.
Con sus hermanos, James, John y Joseph Wesley, fundó la editorial Harper & Brothers. Se le atribuye la fundación de Harper’s Weekly (1850), Harper’s Magazine (1850), y Harper’s Bazaar (1867).
Fletcher dio al dibujante Thomas Nast, desde un comienzo en Harper’s Weekly, una gran libertad para sus dibujos de ilustración de la página editorial. El periódico Harper’s Weekly se elevó a la fama, durante la Guerra Civil Americana, debido a la representación de Nast durante la guerra. Fue llamado por el presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, “El mayor reclutador de los Estados Unidos Militar”. [7]
Harper’s Weekly también fue responsable de publicar la primera imagen moderna de Santa Claus (dibujada por Nast).
Harper murió en New York City en 1877. Su papel perdió influencia después de su muerte, cuando el sucesor George William Curtis comenzó a poner restricciones a Nast, haciéndole renunciar en 1886.[8]
WWW.EN.WIKIPEDIA.ORG
Harper’s Weekly, un diario de la civilización era una revista política americana basada en New York City. Publicado por Harper y hermanos a partir de 1857 hasta 1916, ofreció noticias extranjeras y domésticas, ficción, ensayos en muchos temas, y humor, junto a las ilustraciones.
Llevó la cobertura extensa de la guerra civil americana, incluyendo muchas ilustraciones de acontecimientos de la guerra. Durante su período más influyente, fue el foro del dibujante político Thomas Nast.
Junto con sus hermanos James, John y Wesley, Fletcher Harper comenzó la compañía de publicación Harper & Brothers en 1825. Después del ejemplo acertado de las noticias ilustradas de Londres, Harper comenzó a publicar la revista de Harper en 1850.
La publicación mensual ofreció autores establecidos tales como Charles Dickens y William Makepeace Thackeray, y dentro de varios años, su circulación e interés crecieron lo suficiente como para sostener una edición semanal.  En 1857, su compañía comenzó a publicar el semanario de Harper en New York City. Hacia 1860 la circulación del Weekly había llegado a 200.000.
Las ilustraciones eran una parte importante del contenido del Weekly, y desarrollaron una reputación para utilizar a algunos de los ilustradores más renombrados de la época, notablemente Winslow Homer, Granville Perkins y Livingston Hopkins.
Comentario:
Si en la edición de Alejandro Bolaños Geyer, cita entre los ilustradores a Winslow Homer, nosotros preferimos lo que dice en Wikipedia que los nombra en el orden: Winslow Horner, Livingston Hopkins, Thomas Nast, Granville Perkins y Theodore R. Davis.
El Harper´s Weekly por ejemplo, presentó en su portada de la edición 10 de noviembre de 1860, la ilustración de su creador Winslow Horner, basada en una fotografía de la época, de Mathew Brady tomada al presidente electo de los Estados Unidos, el señor honorable Abraham Lincoln, nacido en Kentucky, febrero 12, 1809.
POLITICA DEL SEMANARIO HARPER´S WEEKLY
Harper´s Weekly fue el diario más leído en los Estados Unidos durante el período de la Guerra Civil. Para no molestar a su amplio público en el sur, Harper´s tomó una posición editorial moderada sobre el tema de la esclavitud antes del estallido de la guerra.
Las publicaciones que apoyaron la abolición se refirieron a ella como Harper´s Weekly. El semanario había apoyado la campaña presidencial de Stephen A. Douglas contra Abraham Lincoln, pero cuando la guerra civil americana estalló, apoyó totalmente a Lincoln y a la Unión.
Un artículo de 1863 sobre el esclavo fugitivo y escapado Gordon incluía una fotografía de su espalda severamente marcada por los azotes, esto proporcionó a muchos lectores en el norte, su primera evidencia visual de la brutalidad de la esclavitud. La fotografía inspiró a muchos negros libres en el norte a enlistarse.
WALKER, HARPER Y CARNEVALINI
La traducción en español, de Fabio Carnevalini sobre La Guerra en Nicaragua, de William Walker, se elaboró con ligeros comentarios insertos entre sus capítulos, con brevísimos puntos de vista del traductor italiano, inclusive, anotaciones en pie de páginas, lo que ayuda a interpretar mejor algunas facetas narradas por Walker.
Un ejemplo de lo anterior es el caso que se da en el año 1856, alrededor de la defensa de la ciudad de Granada, en donde se involucra el general José Víctor Zavala, luchando contra el general William Walker.
Carnevalini anota al pie de página 183, que “Don Víctor José Zavala, a la sazón era Coronel, no Jeneral (sic), habiendo sido elevado a ese grado después de la muerte de los Jenerales (sic) Guatemaltecos (sic), Paredes y Solares (Nota del traductor)”.
Sobre la posible llegada a Nicaragua, del neoyorkino, John Henry Harper, procedente de los Estados Unidos de América, presumimos que esto se podría aclarar parcialmente en la narrativa de Walker, cuando dice: “Pocos días después de la acción de San Jacinto, llegaron a Granada unos doscientos hombres provenientes de Nueva York para el servicio de Nicaragua.
-Inmediatamente se formaron con ellos dos compañías; pero desde el principio dieron a ver de cuan poca utilidad serían para el servicio militar.
-Gran parte de ellos, eran europeos de la clase más inferior, sobre todo alemanes que se preocupaban más del contenido de su saco de víveres de lo que de su cartuchera-. 
Con excepción (sic) del Cap. Russell i de los Ttes. (sic) Nagle y Northedge, los oficiales eran tan inútiles como los soldados; i esos voluntarios de Nueva York, según se llamaban a sí mismos, hacía apenas diez días que había llegado, cuando comenzaron a desertar en gran cantidad.
-Parece que la mayor parte de ellos había llegado a Nicaragua, con la promesa de raciones i cuartel franco, i la idea del servicio militar no pudo haber entrado en su mente cuando dejaron los Estados Unidos-.
Desde luego que seres de esa clase eran peores que no tenerlos del todo; pues sus vicios i corrupción, infectaban los buenos materiales cerca de ellos.[9]
Comentario:
Cualquier lector creería que el norteamericano de quien venimos hablando, John  Henry Harper, vino en ese reclutamiento que llegó de New York, después de la Batalla de San Jacinto.
Pero no, porque el mismo Walker se encarga de informar que aquél llegó a mediados del año, después del mes de abril de 1856, como lo veremos.
LO QUE CUENTA WALKER EN SUS MEMORIAS
En la página 186: “Parece que cuando Zavala, quien con sus Guatemaltecos (sic), y algunos legitimistas ocupaba Diriomo, pequeña población entre Masaya y Nandaime, supo que Walker había salido de Granada, resolvió atacar la plaza, creyendo que había sido dejada enteramente indefensa.
-Sin embargo, estaba al mando de Granada el Jral. (sic) Fry, i aunque las tropas regulares que tenía bajo sus órdenes eran escasas, los ciudadanos y los empleados civiles del Gobierno, llevaron el número de los Americanos a cerca de doscientos.
“Las fuerzas de Zavala –continúa narrando Walker– cuando atacó la ciudad, no bajaban de setecientos hombres, aumentándose probablemente a novecientos antes de la mañana del 13.”
Comentario:
En este punto, cabe la advertencia, pues Walker no estaba en Granada, había cabalgado con setecientos hombres a la ciudad de Masaya el 11, dos días atrás, pero regresó a las nueve de la mañana del 13 luego de ser avisado que Granada había sido atacada por el general guatemalteco José Víctor Zavala.
Como dice Rubén Darío es bueno leer esta historia de William Walker en sus lecciones, que son interesantes y ajustadas a la verdad de los hechos, aunque no debemos mal interpretar las palabras de Darío, porque él se refiere a la habilidad de Walker como escritor de sus propias aventuras, y nos ilustra el mismo poeta con otras comparaciones de los historiadores clásicos.
En aquel tiempo en que Darío comentó el libro de William Walker, en 1884, cuando Nicaragua atravesaba uno de sus mejores tiempos de paz, no quiso quizás Darío explayarse sobre la historia de la Guerra en Nicaragua, tal vez creyendo que podría levantar de nuevo las pasiones políticas.
Si leemos de nuevo la nota bibliográfica, podríamos encontrar que cada palabra de Darío alrededor de lo que nos dice William Walker, es con justeza y aplomo, sin un milímetro de más de las limitaciones que el mismo Darío creyó conveniente, para no ser mal interpretado.
“DE SETECIENTOS HOMBRES A NOVECIENTOS” W. W.
Entre todo este revuelo de choque armado en las calles de Granada, Walker recuerda el número aproximado de hombres armados por el bando enemigo del general Zavala, pero el ojo y la pluma de escritor y de gran historiador, como lo fue Walker, señala algo muy curioso como lo siguiente:
Incursionando en este libro desde las páginas 183 a la 186, con la intención de encontrar detalles o huellas que nos faciliten la identificación del norteamericano John Henry Harper, no hay duda de que Walker lo descubre a sus lectores en su mirada de las acciones de guerra en la ciudad de Granada, y lo distingue como un desertor de sus filas a Harper, a secas.
Continúa diciendo Walker: “Entre los que iban con él, (general Zavala) había un renegado (desertor) llamado Harper, quien el mes de abril anterior (1855) había desertado de Granada para ir a juntarse con los Costarricenses; pues su conocida situación de presidiario indultado de la penitenciaría de California, le había impedido alcanzar en el ejército de Nicaragua la posición que deseaba.”
Comentario: Los paréntesis y textos dentro de ellos son nuestros, con objeto de ampliar o definir conceptos más precisos. Lo del indulto para Harper en la penitenciaría de California, no encontramos rastros, ni lo explica el traductor Carnevalini, ni el otro traductor costarricense Ricardo Fernando Guardia (1924, con reimpresión 2013), en las redes de Internet.
A todas luces se ve que William Walker, quería demostrar a sus lectores en los Estados Unidos, donde convencía a través de sus escritos a los ciudadanos norteamericanos, manifestando que en sus filas no aceptaba a soldados que venían del Norte con antecedentes penales, para ingresar en su ejército regular que comandaba el filibustero, tal el caso de este señor Harper, con el propósito de recaudar dinero y en recuperar prestigio en su lucha en Nicaragua.
EL CORONEL JOHN H. HARPER ¿FUE O NO FUE EL MISMO FUNDADOR DE HARPER´S WEEKLY?
Estos datos tan actualizados y desconocidos durante la vida de Rubén Darío, no fueron tan digeridos por el poeta del modernismo, pero sí estamos seguro que como periodista tan acucioso, él tuvo en sus manos algunos ejemplares de estas revistas de la época de William Walker, sobre todo atraído por las novedades tecnológicas de las ilustraciones de estos semanarios que se interesaron mucho en la guerra en Nicaragua, entre los años 1855 y 1857, desde New York, y ya no digamos por los colaboradores distinguidos que llenaban sus páginas.
No perdamos de vista que estas publicaciones fueron divulgadas diez años antes del nacimiento de Rubén Darío, y si le agregamos otros quince años de su primera etapa de vida, tenemos la suma de veinticinco años que pudo tener cuando menos, en que pasó revisión de aquellos semanarios extranjeros que relataron la Guerra en Nicaragua.
En cuanto a los datos que hemos ofrecido hasta el momento en la lectura del semanario Harper y hermanos, encontramos otros detalles interesantes en la obra La Guerra en Nicaragua, de William Walker, traducida por Fabio Carnevalini, y reproducida por el Fondo de Promoción Cultural del Banco de América.
Por ejemplo, esta última reproducción trae un Índice acucioso, en el que encontramos el nombre de John H. Harper.
Este personaje que menciona William Walker en sus líneas de memorias de La Guerra en Nicaragua, ¿será el mismo editor del Harper´s Weekly?
La página web de sajurin.enriquebolanos.org de la Biblioteca Enrique Bolaños Geyer, informa o brinda al público lector, las siguientes Resoluciones del Gobierno de Nicaragua, una vez concluida la Guerra en Nicaragua, o Guerra Nacional: Resolución de 18 de marzo, mandando dar cien pesos a la Sra. Agustina Enrique, madre del Sargento Pedro Ramírez, muerto en la guerra nacional. El Presidente de la República, a sus habitantes. Sabed:
Que el Congreso ha ordenado lo siguiente: “El Senado y Cámara de Diputados de la República de Nicaragua, Resuelven: Art. Único.- De cualquiera de los ramos que forman la hacienda pública, dará el Gobierno cien pesos por una sola vez a la Sra. Agustina Enrique, madre del sargento difunto Pedro Ramírez. Dado en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados- Managua, marzo 8 de 1861.- Pedro Zeledón, D.P.- Eduardo Castillo, D.S.- Joaquín Elizondo, D.S.- Al Poder Ejecutivo.- Cámara del Senado.- Managua, marzo 16 de 1861.- Pedro Cardenal, S.V.P.- Manuel Revelo, S.- Bacilio Salinas, S”.- Por tanto: Ejecútese.- Managua, marzo 18 de 1861.- Tomás Martínez. – Al Señor Ministro general.- J. Miguel Cárdenas.  
Resolución de 19 de marzo, agraciando con una mensualidad de ocho pesos por dos años al Coronel John H. Harper, herido en la guerra nacional. El Presidente de la República, a sus habitantes. Sabed: Que el Congreso ha ordenado lo siguiente: “El Senado y Cámara de Diputados de la República de Nicaragua, Resuelven: Art. Único.- En consideración a los servicios que el Coronel J. H. Harper prestó a Nicaragua en la guerra contra los filibusteros, y a: que ha quedado impedido de una mano, por consecuencia de un balazo, recibido en la misma guerra, se le concede por el término de dos años, la gracia de que del Tesoro público le sea pagada una mensualidad de ocho pesos. Dada en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados.— Managua, marzo 8 de 1861. —Pedro Zeledón, D. P.—Eduardo Castillo, D. S., —Joaquín Elizondo, D S.—Al Poder Ejecutivo. —Cámara del Senado. – Managua, marzo 16 de 1861. —Pedro Cárdenas S. V. P. -Manuel Revelo, S.–Bacilio Salinas, S”. Por tanto: Ejecútese. — Managua, marzo 19 de 186 1. —Tomás Martínez. —Al Sr. Ministro general—J. Miguel Cárdenas.
Comentario:
Obviamente había transcurrido más de un lustro de años del balazo en la mano de John Henry Harper, como lo vimos atrás en 1855, aunque sin referirnos a dicho suceso, sino a que el coronel norteamericano, ni era coronel, ni combatió para nada, y si se vio involucrado en alguna acción lo hizo involuntariamente y por accidente. Solamente apareció una sola vez bajo las órdenes del general guatemalteco, José Víctor Zavala, como lo asegura parcialmente o de manera aparente William Walker, en sus memorias. El mismo Walker explica de manera diferente lo siguiente: “También los oficiales empleados en las diferentes oficinas del ejército, habían contribuido mucho a rechazar los ataques de los Aliados.(1)”
IDENTIFICANDO AL CORONEL JOHN H. HARPER
¿TENDRIA UNOS 42 AÑOS?
Comentario:
Si Walker sabía que Harper no alcanzó en las filas del ejército por ser presidiario indultado, entonces ocupó una posición en una de las oficinas del ejército y de esa manera lo hubiera explicado, pero no fue así, sino que el traductor Carnevalini es quien dice al pie de página en (1): “Este fue el coronel John H. Harper, quien sirvió en el país de profesor de inglés y casó en Rivas con doña Concha Rubio; los que llegaron no distinguieron si este era o no filibustero.”
Al contrario; William Walker sí distinguió a Harper, identificándolo entre los novecientos soldados enemigos que trajo a Granada el general Zavala.
Por lo que nos dice Carnevalini, se deduce que Harper pudo haber pasado como un empleado público de la ciudad de Granada, que, a su vez, entró en acción para rechazar aparentemente a los Aliados que venían con Zavala, según Carnevalini.
Y si lo vemos desde la óptica de Walker, en este caso asume que Harper no formaba parte del ejército, pero era desertor de sus mismas filas, y se había ido de Granada, a integrarse en las filas de los Costarricenses en el mes de abril pasado.
Habría una salvedad en lo dicho por Walker, porque Zavala no vino con los Costarricenses, sino con los Guatemaltecos. Por lo que sabemos que en las guerras las deserciones se ven por todas partes, y en la confusión los combatientes cambian de parecer según les convenga.
En el caso que presumiéramos que el coronel John H. Harper fue el mismo co- fundador de Harper´s & Brothers, este John Henry Harper fue nacido con fecha del 1 de noviembre de 1815, y tendría al momento de la guerra en Nicaragua, de 1857, la edad de 42 años.
Habría que ver el caso de John Henry Harper cuando dice Walker que Harper vino por el lado de San Francisco, como le consta haber sabido que fue un presidiario indultado en aquel lugar, pero no revela por qué delito.
Y si John Henry Harper, era familiar de los Harper neoyorkinos, de la fundación de Harper´s Weekly, no hay rastros que lo confirmen, ni siquiera una letra de corresponsalía que así se manifieste.
Solamente los datos que siguen nos ilustran de la relación de John Henry Harper con los editores de la Harper, pero no del personaje que vivió en Nicaragua…
LA RAMA GENEALOGICA DE 1815
Por el lado de John Henry Harper, que nace el 1 de noviembre de 1815, vemos que este no pudo ser el socio de James, para fundar la empresa de J. & J. Harper en 1817, porque aquel apenas tendría dos años de nacido.
John Henry Harper había nacido en Lebanon County, Pennsylvania, Estados Unidos de América, según Jim Wile, en la página web de en.wikipedia.
John H. Harper salió de Hanover, condado de Líbano, Pa., el primer día de mayo de 1837, y, viajando con su propio medio de transporte, llegó a South Bend en veintitrés días.
Era uno de la cuarta generación del mismo nombre que había vivido en el mismo lugar, conocido como “Lugar de Harper”, durante ciento cuarenta años.
Él era uno de la firma de Harper, Smith & Co., y estaba íntimamente conectado con muchas de las mejoras en los comienzos del condado.
Sus padres: John H. Harper (1791 – 1865) cuya esposa es la señora Elizabeth Raiguel Harper (1793-1863).
John Henry Harper (nacido el 9 de septiembre de 1791, en Pennsylvania – muere el 21 de marzo de 1865, según Jim Wile, en Jonestown, Lebanon County, Pennsylvania, U. S.), quien a su vez estaba casado con la señora Elizabeth Harper.Hermanos: John Henry Harper (1815-1880) y Caroline R. Harper Phraener (1820-1860). Esposa de John Henry Harper (1815 – 1880) es la señora Elizabeth M. Ernst Harper (1816 – 1891). Pero este John era hermano de Catharine Miller y de Jacob Harper, según Jim Wile.
La señora Bárbara Harper, nacida en 1765, era hija de los señores Johannes Backentos y de María Charlotta Backentos, y que casada con John Henry Harper, era madre de Catherine Miller, de John  Henry Harper y Jacob Harper.
Esta pareja matrimonial fueron los padres de John Henry Harper y Caroline R. Phraener.  En otra ficha de parentesco sabemos por información brindada por Jim Wile, que…
[1] Harper´s Weekly, ver  //en.wikipedia.org
[2] En.wikipedia.org/James_Harper_publisher
[3] Harper, James. Appletons´Ciclopaedia of American Biography/
[4] Última actualización: 26 de noviembre de 2014, en geni.com/people/John-Harper/6000000003288506009
[5] geni.com/people/Joseph-Wesley-Harper-publisher/6000000012737107482
Ultima actualización: 13 de febrero de 2015.
[6] Fletcher Harper En.wikipedia.org informa estos datos biográficos de Fletcher Harper, y hace las citas sobre la fecha de su muerte, publicado primero según The New York Times, 30 de mayo, 1877, y según The American Bookseller, lo dice en su Vol. 3. No. 11, pp. 326-327, el 1 de junio de 1887.
[7] La referencia de Lincoln podría señalarse como correspondiente a los años de la Guerra Civil, desde 1857 a 1860, en favor al abolicionismo de la esclavitud, promovida por Abraham Lincoln. Es también probable que el Harper´s Weekley haya reclutado hombres jóvenes, para enviarlos al servicio militar a Nicaragua, cuando la guerra de William Walker. Este nos habla de la llegada de unos doscientos hombres procedentes de Nueva York, un mes después de la Batalla de San Jacinto, con grandes pérdidas del bando filibustero. Los debates sobre la esclavitud en los Estados Unidos era el plato del día, en el norte y en el sur de la Unión Americana.
[8] en.wikipedia.org/wiki/Fletcher_Harper.
[9] La Guerra en Nicaragua. William Walker. 1860. USA. (Pp. 182 – 183).